Citando a Cortázar, digo
"Pero existe algo que el tiempo no puede, a pesar de su innegable capacidad destructora, anular: y son los buenos recuerdos, los rostros del pasado, las horas en que uno ha sido felíz."
Es por eso que quiero atesorar este encuentro de amigos que nos regaló la vida.
Bajo el techo de nuestra querida escuela normal, no existen diferencias religiosas, ni políticas, ni sociales que nos separen. Es el legado más hermoso que nos brindó nuestra valiosa escuela pública. Fuimos educados por docentes que nos formaron con su ejemplo personal. El guardapolvos nos igualaba. ¡Gracias escuela pública!
Ahora necesitamos que vuelva esa escuela pública para que todos tengamos las mismas oportunidades de crecer.
Faltan algunos, pero fue muy lindo poder recordar juntos tantos momentos compartidos.
Ya no somos aquellos, pero el espíritu está intacto. El cariño nos sigue uniendo.
¡Gracias a los que eligieron estar!
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